El murciélago

Tu cerebro olvidó
su violencia de regaliz
y comenzó
a equivocarse
a organizarse
a aprenderse
los días de la semana
el calendario gregoriano
los números arábigos
el teorema de Thales
las cincuenta provincias
los nudos de la corbata
                              sólo
equivocó la cuenta
de mujeres
que fuiste
amando
deseando
perdiendo
en el murciélago sucio
de las noches.